dimecres, 23 de desembre del 2009

Bon Nadal i Feliç Any Nou/Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

Ja tenim aquí un altre Nadal. Tempus fugit. El Santfeliuenc Futbol Club us desitja de tot cor Bon Nadal i Feliç Any Nou. Us agraïm un cop més que seguiu creient en aquest somni compartit que fa uns dies va superar els 104 anys. El 2009 ha estat carregat de bons moments... l'ascens del Primer Equip, l'ascens de l'Aleví, la il·lusió pel debut històric a Primera Catalana, l'esperança del Juvenil i tantes altres coses. Per a tothom, jugadors, entrenadors, famílies del futbol base, socis, simpatitzants, mitjans de comunicació, institucions i federacions, que aquestes nits de pau i paraules us portin el millor. Us esperem al 2010!.

Ya tenemos aquí otra Navidad. Tempus fugit. El Santfeliuenc Futbol Club os desea de todo corazón Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo. Os agradecemos una vez más que sigáis creyendo en este sueño compartido que hace unos días superó los 104 años. El 2009 ha estado cargado de buenos momentos... el ascenso del Primer Equipo, el ascenso del Alevín, la ilusión por el histórico debut en Primera Catalana, la esperanza del Juvenil y tantas otras cosas. Para todos, jugadores, entrenadores, familias del fútbol base, socios, simpatizantes, medios de comunicación, instituciones, federaciones, que estas noches de paz y palabras os traigan lo mejor. ¡Os esperamos en el 2010!





24 de diciembre de 1971

En Navidades todos somos un poco reyes magos.

Empujones y barro en los abastos.

Por una caja de turrón de café,

gente cargada con montones de paquetes

emprendió el asedio del mostrador:

cada cual hace de rey y de camello.

Cestas, bolsas, paquetes, envoltorios,

corbatas torcidas, gorros.

Olor a vodka, a pino y a bacalao,

a mandarinas, a canela y a manzanas.

Un caos de caras, y no se ve, entre la nieve,

el camino que lleva a Belén.

Y los portadores de estos modestos presentes

saltan a los transportes, se abalanzan sobre las puertas,

desaparecen en los huecos de los patios,

sabiendo, incluso, que el portal está vacío:

no hay animales, ni pesebre, ni Aquélla

sobre quien baila un nimbo dorado.

El vacío es absoluto. Pero sólo al pensar en ella,

ves de pronto luz que viene de no se sabe dónde.

Si Herodes supiese que, por más riguroso que fuera,

el milagro sería tanto más cierto, inevitable...

En el rigor de esa ley está

el mecanismo clave de la Navidad.

Y lo que se festeja ahora por todas partes

es su Advenimiento, que pone juntas

todas las mesas. Aun, quizás, no necesitan la estrella;

aunque la buena voluntad de los hombres

se distingue de lejos,

y los pastores encendieron las hogueras.

Cae la nieve; no echan humo sino suenan las trompetas

de las chimeneas en los tejados. Y las caras son manchas.

Herodes bebe. Las mujeres esconden a los chicos.

¿Quién se aproxima? -nadie lo sabe:

ignoramos cual es su señal, y los corazones

puede que no reconozcan al forastero.

Pero, cuando en el umbral el aire disuelve

la espesa niebla nocturna

surge la figura con su manto,

al Niño y al Espíritu Santo,

los sientes dentro de ti sin avergonzarte;

miras al cielo y ves la estrella.

Joseph Brodski, Poemas de Navidad

1 comentari:

Anònim ha dit...

se hara la carroza?