La contra de la crónica

Tras dos semanas de viaje a Terrassa y Rubí el Santfeliuenc regresó a Les Grases. Al final, la fría y nublada mañana acabó por contagiar a nuestros jugadores que, al menos, supieron reaccionar para salvar un punto valioso cuando las manecillas del reloj se desintegraban en un desenlace trepidante. Y es que a este equipo no se le puede discutir un ápice de entrega, voluntad y compromiso. Es lo que ha conseguido plasmar Andrés González, un entrenador que en cuatro años ha consolidado al club en una gran categoría. No obliteremos de dónde veníamos.
Por delante, 17 partidos y la ilusión de continuar nuestro seguimiento a un club histórico que merece más y mejor atención de la ciudad. Sabemos que Les Grases no es el escenario más cómodo para ver un partido de fútbol pero debemos pensar que el Santfe está por encima de esa contingencia y que pronto esta instalación ofrecerá una cara muy mejorada. Y lo que no nos cansamos de recordar, nuestro club es el principal y más poderoso foco de atención informativa de la ciudad cada lunes, y si no repasen Mundo Deportivo, Sport, El 9 Esportiu y demás prensa provincial y comarcal. Un patrimonio que no podemos dejar caer en saco roto y que debe servir de estímulo para que las instituciones den un paso al frente. Sant Feliu gozará de buena salud social si sus entidades tienen capacidad de progreso.

El domingo, viaje con destino a Les Comes de Igualada. Un magnífico escenario para pasar una agradable mañana en una de las principales ciudades de la Catalunya interior.

Gol con dedicatoria. Quiles no dudó en decicárselo a su padre

Nuestro ilustre Gusi volvió a ponerse los guantes

Txema Mirallas, savia nueva para la portería del Santfe

Andrés Gil se ocupa de que no falte ningún detalle

El segundo gol olesano desencadenó la euforia en su afición. El gol de Arcos enfrió los exaltados ánimos visitantes (foto extraída de www.cfolesa.com/)